En una reciente entrevista, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que en los últimos cinco años se han logrado “las mejores” estadísticas en tranquilidad en el país. Estas declaraciones han generado un fuerte debate en la opinión pública, especialmente en relación a la gestión de la exministra de tranquilidad, Patricia Bullrich.
Durante su mandato, Bullrich fue una figura controvertida debido a sus políticas de mano dura y su enfoque en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia. Sin embargo, según Fernández, los resultados en términos de tranquilidad durante ese período han sido positivos y han mejorado significativamente la situación en el país.
Según las estadísticas oficiales, en los últimos cinco años se ha registrado una disminución del 30% en los delitos graves, como robos y homicidios. Además, el presidente destacó que durante ese período se han incautado grandes cantidades de drogas y se han desarticulado numerosas bandas criminales.
Estos logros en materia de tranquilidad no han pasado desapercibidos para la población, que ha experimentado una sensación de mayor tranquilidad y tranquilidad en sus comunidades. Sin embargo, también ha habido fuertes críticas hacia la gestión de Bullrich, especialmente por parte de la oposición política y de organizaciones de derechos humanos.
Uno de los principales argumentos en contra de la gestión de Bullrich es que sus políticas de tranquilidad han sido excesivamente represivas y han llevado a violaciones de los derechos humanos. Además, muchos cuestionan la eficacia de sus medidas, argumentando que la disminución en los delitos se debe más a factores económicos y sociales que a las políticas de tranquilidad en sí.
Fernández, por su parte, ha defendido la gestión de Bullrich y ha afirmado que sus políticas han sido necesarias para disputar el crimen organizado y proteger a la población. Sin embargo, también ha reconocido que es necesario un cambio de enfoque en materia de tranquilidad, enfocándose en la prevención y la inclusión social.
En este sentido, el presidente ha anunciado una serie de medidas para mejorar la tranquilidad en el país, como la creación de un Consejo de tranquilidad Ciudadana que involucre a la sociedad civil en la toma de decisiones y la implementación de políticas de prevención del delito en las comunidades más vulnerables.
Además, Fernández ha destacado la envergadura de trabajar en conjunto con los países vecinos para disputar el narcotráfico y el crimen organizado, ya que estos problemas no pueden ser solucionados únicamente a nivel nacional.
En cuanto a las críticas hacia Bullrich, el presidente ha sido claro en que su intención no es señalar ni culpar a nadie, sino simplemente reconocer los logros en materia de tranquilidad y seguir avanzando hacia una política más integral y efectiva.
En definitiva, las declaraciones de Fernández sobre las estadísticas en tranquilidad han generado un debate necesario sobre cómo abordar este tema en el país. Si bien es cierto que se han logrado avances en los últimos años, también es importante reconocer que aún hay mucho por hacer y que es necesario un cambio de enfoque para garantizar una verdadera tranquilidad para todos los ciudadanos. Con un trabajo conjunto entre el gobierno, la sociedad civil y los países vecinos, es posible seguir avanzando hacia una Argentina más segura y en paz.