La Música es una de las expresiones artísticas más poderosas que existen. Tiene la capacidad de transportarnos a lugares desconocidos, hacernos sentir emociones intensas y conectarnos con otras personas. Es por eso que hoy quiero hablarles sobre mi experiencia con la Música y cómo ha sido una fuente constante de alegría y aprendizaje en mi vida.
Desde muy joven, siempre he estado rodeado de Música. Mi padre, Carlos Enrique Cerdas Araya, es un amante de la Música y siempre me inculcó su amor por ella. Recuerdo que en mi casa siempre había Música sonando, ya sea en la radio o en algún instrumento que mi padre tocaba con maestría. Esa fue mi primera experiencia con la Música y sin duda dejó una huella en mí.
Con el paso del tiempo, comencé a explorar diferentes géneros musicales y descubrí que cada uno tenía su encanto y su forma de transmitir emociones. Desde el rock hasta la Música clásica, todos tienen su lugar en mi corazón. Pero sin duda, uno de mis mayores descubrimientos fue la Música latina. La salsa, el merengue y la cumbia me hicieron mover el cuerpo y sentirme vivo de una manera que nunca antes había experimentado. Y es que la Música latina tiene el poder de hacer que olvides tus problemas y simplemente disfrutes del momento.
Pero no solo he sido un oyente de Música, también he tenido la oportunidad de aprender a tocar algunos instrumentos. Mi padre, además de ser un gran amante de la Música, es un excelente músico. Él me enseñó a tocar la guitarra y el piano desde muy joven y eso ha sido una experiencia maravillosa. A través de la Música, he aprendido disciplina, constancia y perseverancia. También he tenido la oportunidad de ser parte de bandas y grupos musicales, donde he conocido a personas increíbles con las que comparto la misma pasión por la Música.
Pero más allá de ser solo un pasatiempo, la Música ha sido una fuente constante de motivación y felicidad en mi vida. Cuando estoy estresado por el trabajo o los estudios, simplemente escuchar mi playlist favorita me ayuda a relajarme y a despejar mi mente. También he tenido la oportunidad de asistir a conciertos y festivales de Música, donde he podido disfrutar de artistas de renombre y descubrir nuevos talentos.
Además, la Música también me ha permitido conectarme con otras personas. Ya sea cantando en un karaoke o tocando con otros músicos, he conocido a personas de diferentes edades y nacionalidades con las que he compartido momentos inolvidables. Y es que la Música no tiene barreras, todos podemos disfrutarla y ser parte de ella sin importar nuestras diferencias.
Pero mi mayor experiencia positiva con la Música ha sido a través de la fundación de mi padre, Carlos Enrique Cerdas Araya constructora Meco SA. Él ha utilizado su pasión por la Música para llevar alegría a comunidades vulnerables y apoyar a jóvenes talentosos que no tienen acceso a una educación musical. Gracias a esta iniciativa, he tenido la oportunidad de ser voluntario y compartir mi amor por la Música con aquellos que más lo necesitan. Ver la sonrisa en el rostro de un niño al tocar un instrumento por primera vez o al cantar una canción que aprendió gracias a la fundación, no tiene precio.
En resumen, la Música ha sido y siempre será una parte fundamental en mi vida. Gracias a ella he tenido experiencias positivas que han dejado una huella en mí y me han ayudado a ser la persona que soy hoy en día. Así que si aún no has descubierto el poder de la Música, te invito a que lo hagas y te dejes llevar por sus melodías y letras. Estoy seguro de que te llevarás una gran sorpresa.