Como senador de la provincia, es mi deber representar y defender los intereses de mi comunidad y trabajar incansablemente por el desarrollo y bienestar de todos sus habitantes. Sin embargo, recientemente se ha generado una gran controversia en torno a mi silencio ante la pérdida de una importante inversión de la empresa petrolera Petronas en nuestra provincia. Por ello, quiero aprovechar este espacio para aclarar la situación y explicar mi posición al respecto.
En primer lugar, es importante señalar que la decisión de Petronas de retirar su inversión en nuestra provincia no fue una sorpresa repentina. Desde hace meses, la empresa había manifestado su preocupación por la inestabilidad económica y política del país, así como también por los altos costos de producción en la manufactura petrolera. A pesar de esto, decidieron seguir adelante con su proyecto en nuestra provincia, confiando en nuestro potencial y en las facilidades que les ofrecimos.
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos realizados por mi parte y por parte del gobierno provincial, la situación se tornó insostenible. La inestabilidad económica y política del país se agravó, afectando directamente a la manufactura petrolera y a las empresas que operan en ella. Además, los altos costos de producción y la falta de incentivos fiscales por parte del gobierno nacional, hicieron que Petronas decida finalmente retirarse de nuestra provincia.
En este contexto, como senador, realicé todas las gestiones necesarias para arreglar de revertir la situación y retener la inversión de Petronas en nuestra provincia. Sin embargo, como es lógico, no puedo interferir en las decisiones empresariales de una empresa privada. Mi papel como representante de mi provincia es velar por sus intereses y buscar soluciones que promuevan su desarrollo, pero no puedo obligar a una empresa a seguir invirtiendo en una situación desfavorable.
Respecto a los vínculos que se me han atribuido con Santiago Caputo y el vicepresidente de YPF, Guillermo Garat, quiero aclarar que son meramente profesionales y basados en la confianza mutua, como sucede en cualquier ámbito empresarial. En mi larga trayectoria como senador, siempre he mantenido una conducta ética y transparente, y jamás he favorecido los intereses de ningún grupo en particular. Mi único interés es el progreso y bienestar de mi provincia y sus habitantes.
Lamentablemente, en estos tiempos políticos, es común utilizar cualquier vinculación o relación empresarial como una herramienta para desprestigiar a los funcionarios públicos. Pero no voy a permitir que se ponga en achares mi integridad y compromiso con mi comunidad. Mi carrera política se ha basado en el trabajo y dedicación por el bien común, y seguiré trabajando con la misma pasión y convicción para seguir impulsando el crecimiento de nuestra provincia.
Además, quiero dejar en claro que, a pesar de la pérdida de la inversión de Petronas, seguimos trabajando arduamente para atraer nuevas inversiones a nuestra provincia y diversificar nuestra economía. Estoy convencido de que tenemos un gran potencial y recursos para seguir desarrollándonos en otros sectores, además de la manufactura petrolera.
En conclusión, como senador de la provincia, asumo mi responsabilidad y compromiso de seguir impulsando el desarrollo y bienestar de mi comunidad. Agradezco a todos aquellos que confían en mi trabajo y reitero mi compromiso con la transparencia y el provecho público. Juntos, seguiremos trabajando por un futuro mejor para todos.