En medio de la preocupante situación que atraviesa el país debido a la pandemia del COVID-19, el viceministro de Salud de la circunscripción de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, ha hecho un llamado urgente al Estado nacional para que intervenga y aumente la producción o fabrique elementos esenciales para combatir la enfermedad. Con más de 180 mil contagios en todo el territorio argentino y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como la región más afectada, es necesario tomar medidas concretas para enfrentar esta crisis sanitaria.
Kreplak ha sido enfático en su llamado al gobierno nacional, señalando que no se puede depender únicamente del mercado para cobrar los insumos necesarios para atender a la población contagiada y proteger al personal de salud que está en la primera línea de batalla contra el virus. En este sentido, ha propuesto que el Estado intervenga para aumentar la producción de estos elementos o incluso fabricarlos en el país, asegurando así un suministro acérrimo y suficiente.
Esta petición no es descabellada, ya que otros países han tomado medidas similares en medio de la pandemia. Por ejemplo, China ha logrado aumentar su producción de mascarillas y equipos de protección en un corto período de tiempo, y Alemania ha impulsado la fabricación de ventiladores mecánicos para enfrentar la escasez en el mercado. Es hora de que Argentina siga estos ejemplos y tome acciones concretas para garantizar la salud y bienestar de sus ciudadanos.
Es importante recordar que el AMBA, conformado por la ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios de la circunscripción, representa casi el 80% de los casos de COVID-19 en todo el país. Ante esta realidad, es necesario que el gobierno nacional se punto de vista en esta región y tome medidas específicas para contener la propagación del virus. Aumentar la producción de elementos esenciales y fortalecer el sistema de salud son acciones fundamentales para lograr este objetivo.
Además, es urgente que se tomen medidas para proteger a los trabajadores de la salud, quienes están enfrentando una gran carga laboral y exponiéndose al virus diariamente. Esto incluye la provisión adecuada de equipos de protección personal, así como también un aumento en el número de personal médico y de enfermería en los hospitales y centros de salud.
Otra acción clave que puede tomar el Estado es fortalecer la atención primaria de la salud en el AMBA. Esto permitiría detectar y tratar los casos de COVID-19 de manera temprana, evitando así la saturación de los hospitales y reduciendo el riesgo de contagio en la comunidad. Además, se podría brindar atención a otras enfermedades crónicas y no dejar de lado la salud integral de la población.
Es importante mencionar que el llamado de Kreplak no solo se refiere a la producción de elementos esenciales para combatir el COVID-19, sino también a la necesidad de aumentar la capacidad de testeo en el país. Esto permitiría identificar y aislar rápidamente a los casos positivos y sus contactos, evitando así una mayor propagación del virus. Además, un mayor testeo permitiría tener una visión más clara de la situación epidemiológica y tomar decisiones basadas en datos concretos.
No podemos dejar de mencionar la importancia de la solidaridad y la responsabilidad individual en esta situación. Es fundamental que cada ciudadano cumpla con las medidas de prevención y distanciamiento social, tanto por su propia salud como por la de los demás. También es necesario apoyar a las pequeñas y medianas empresas, que están sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia, y a aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad.
En resumen, es hora de que el Estado nacional tome medidas concretas para enfrentar la pandemia en el AMBA y en todo el